Dicen que el arte debe hablar por sí mismo, que cuando uno se para frente a un cuadro o escucha una canción debe interpretarla como cada uno siente. En parte creo que esto es correcto, por eso no le pongo títulos a mis cuadros, y evito así cualquier creación de un preconcepto a la hora de que el observador esté en la posición de tener que pensar o interpretar la obra.
Por otro lado, cuando descubro un artista que me gusta busco información sobre él. Creo que para conocerlo y compenetrarme con su obra tengo que conocer un poco más. Es por esto que me interesa contar un poco qué busco como artista plástico.
Visualmente me atrae más la ilustración que la pintura y lo abstracto que lo real. Es por esto que en la búsqueda de una identidad artística intento crear una estética que suele verse más en soportes como el papel o el digital, y no en un lienzo. Formas y líneas donde el resultado final parezcan mas un boceto dueño de la frescura de un primer trazo que algo minuciosamente acabado.
Desde lo conceptual, intento crear personajes que pertenezcan a un mismo mundo, que formen parte de la misma atmosfera donde conviven tan bien la naturaleza con los seres vivos, ese lugar en el que no se puede diferenciar quien es animal y quien no, donde sus habitantes se sorprenden con una flor o un árbol, donde el juego es lo más importante, donde la inocencia, la maldad, los celos o cualquier otro sentimiento son sólo impulsos en su estado más puro e ingenuo y no una consecuencia de las influencias y experiencias de otros. Un mundo donde la carencia de lo humano sea la virtud más grande.
Mas allá de conceptos, colores o formas lo importante es que tengamos la oportunidad de darnos cuenta que el arte esta ahí para observarla, para hacerla, para vivirla y sobretodo para compartirla.
Ignacio Croce